Por Luis Rafael Camero Msc.
En la entrega anterior habíamos determinado
que el capital de trabajo es la principal herramienta financiera con la que
cuentan las organizaciones para llevar a cabo sus actividades. Ahora bien es
necesario contar con herramientas y técnicas que permitan una optima utilización
del mismo.
Sabemos que el activo circulante
se encuentra conformado por activos que pueden ser disponibles, exigibles y
realizables, estos tres tipos de activos tienen sus ejemplos más emblemáticos,
aun cuando no exclusivos, en caja y bancos para los disponibles, cuentas por
cobrar para el exigible y los inventarios en el caso de los realizables.
Importancia de la administración del capital de trabajo.
Mantener montos adecuados en las
cuentas de cada uno de estos activos permitirá a la empresa mantener un
equilibrio saludable en las relaciones con sus proveedores, clientes y demandantes internos de la organización.
Así podríamos decir que;
1.- Permite mantener protegido el
valor del activo circulante
2.- permite mantener una solida relación
con proveedores y clientes
3.- permite mantener un stock
adecuado en los inventarios.
4.- permite obtener condiciones
favorables de crédito.
Mientras que un capital de
trabajo excesivo o deficitario podría causar que los fondos de la presa se
empleen de manera inadecuada, inmovilizando cantidades importantes de capital
en cuentas o activos poco rentables. Ocasionan además que se presenten
dificultades administrativas en el manejo de la empresa, por ejemplo falta de efectivo
en los momentos de pago de nomina por mantener
elevados inventarios.