martes, 30 de marzo de 2021

El Aumento Invisible

  

La tradición venezolana en materia salarial, dictamina que cada incremento del salario mínimo debe ser anunciado en las celebraciones del 1ro de mayo, precedido de bombos, platillos y sonido de trompeta, cual epifanía. Esto para, y siguiendo con las tradiciones, los trabajadores venezolanos comenzáramos a disfrutar de un aumento, que en el mejor de los casos alcanzaba para pagar un café en cualquier panadería.

Los gobiernos socialistas del siglo XXI, no evaden esta tradición, solo que ahora en despliegue de su eficiente aparato de marketing,  se anuncia “para la defensa del trabajador”, haciéndose estos ahora se realizan en más de una ocasión al año. Claro ante la escalada hiperinflacionaria que vive en país desde hace ya tres años, coloca al salario en algo menos que sal y agua; en un  suspiro al viento.

Haciendo un poco de memoria, en la Venezuela del puntofijismo, el último gobierno de “la derecha reaccionaria”,  tenían en abril del 1998 el salario minino de Bs. 100.000,00 y el bono de alimentación en Bs. 81.400,00 lo cual sumaba a Bs. 181.400,00 (los Bs. de antes); es decir en aproximadamente 337 US$ calculando al tipo de cambio de aquellos días, 538 Bs/US$. Si  tomamos como referencia el umbral de la pobreza estimada por el Banco Mundial con 2 $ de ingreso diario, el trabajador venezolano que ostentaba el ingreso mínimo en 1998 alcanza a 11$ días, cinco veces por encima del mínimo exigido por el organismo multilateral.

Ahora la revolución coloca un ingreso mínimo de Bs. 2.800.000 (recuerden el monto de ceros que se le quito al bolívar), representando estos 1,4 US$ al cambio del día de hoy, es decir 0,04 $ diarios 98% por debajo de lo exigido por el Banco Mundial. Esto sin mencionar la ya dolarizada economía, con precio de productos cotizados a pecios internacionales, donde un kilo de arroz se vende a precio de 1 US$ y un par de zapatos de baja calidad puede cotizarse desde los 10 US$.

Tal vez esta sea la razón que el aumento al salario llevado a cabo este marzo del 2021, se llevara a cabo sin anuncios ni proclamas, pudiendo ser conocido como el aumento invisible.

martes, 16 de marzo de 2021

El nuevo billete de 100 billones.

 


 

El Banco Central de Venezuela acaba de anunciar la adición de tres nuevos billetes al canon monetario nacional con valores de 200.000, 300.000 y 1.000.000 de bolívares los cuales ya se encuentran circulación, vienen tratar de dar respuesta a la escasez de especies monetarias para cubrir las necesidades de circulación de la economía.

 

Esto frente a un escenario de hiperinflacionario que en cifras del propio ente emisor se situó en 2.662% para el último año. Siendo en términos históricos la mas elevada en Venezuela, con en agravante de mantenerse por tercer año consecutivo. Llevado a los venezolanos a utilizar el dólar como moneda de circulación y valoración de activos, dejando a la moneda nacional solo para el menudeo y las comprar menores; como el pago del pasaje urbanos, donde en se llega a cancelar desde Bs. 100.000; es decir el monto del billete de mayor denominación hasta el momento de esta nueva emisión.

 

No obstante este nuevo billete de 1.000.000 Bs. representa un valor de 0,5 USD  al tipo de cambio oficial vigente al momento de su lanzamiento, es decir el nuevo billete nace devaluado.

 

Debemos recordar los venezolanos de corta memoria que el actual régimen en 2018 le quito cinco ceros al bolívar, y el gobierno anterior del difunto Presidente ya le había quitado tres, es decir que este numero billete representa en términos del bolívares que conocimos en nuestra vida pre-revolucionaria a 100.000.000.000.000 Bs. es decir en letras 100 billones de bolívares, y eso solo equivale 0,5 USD.

 

Para los poco entendidos en economía y políticas monetarias, la emisión de especie de billetes de cada vez mayor valor son síntomas evidentes de elevados procesos inflacionarios, y la poca eficacia de las políticas de Estado para combatirlas. En ello los gobiernos de la cuarta republica, dan  clases magistrales al actual, pues en toda la vida republicana desde la emisión de los primero billetes denominados bolívares, nunca se emitió alguno superior a un valor de 50.000 y jamás los gobiernos puntofijistas restaron ceros al mismo y el tipo de cambio dejado por su ultimo gobierno, del Dr. Caldera, fue de 700 Bs./US$ es decir el billete de mayor denominación tenia un valor de 70 US$. Paradojas de la historia.

 

Algo que no quieren entender los actuales dirigentes de la economía nacional, es el hecho que el valor de la moneda recae en una gran e importante medida en el confianza de la gente, pues la moneda es fiduciaria, vale lo que el publico cree que vale, y para el venezolano el bolívar no tiene valor de significancía alguna, pues no el publico no tiene confianza en su emisor.  Lo que pone de manifiesto el fracaso de las políticas económicas y en especial las políticas monetarias de los gobiernos revolucionarios, y en la visión de la gente quien creo el problema difícilmente puede tener la solución.

miércoles, 10 de marzo de 2021

La Privatización Socialista de la Gasolina

 


   Recientemente Fedecamaras a anunciado al país su propuesta al gobierno nacional para que permita por la vía de concesiones la instalación de al menos seis mini plantas de refinación en las cercanías de las actuales plantas refinadoras, con la finalidad de aliviar el problemas nacional de procesamiento  y suministro de combustibles.

 

Estas plantas con capacidad de 25 mil barriles de gasolina por día requerirían de una inversión mínima de 200 millones de US$ cada una. Esto colocaría en manos del sector privado la producción, distribución y  comercialización de combustibles. Al menos esa es la propuesta contenida en el llamado “Propuesta para la Comisión Especial de Dialogo Nacional, la Paz y la Reconciliación”. Esto vendría a sumarse a la ya solapada privatización de la comercialización de la gasolina, la cual podemos observar en alguna estaciones servicios de Caracas y ciudades del interior, donde en las mismas instalaciones se ofrecen licores y otros artículos, eso si se deben pagar en divisas. Esto según se denunciara en un diario de circulación nacional.

 

Estos mismos personajes, ahora en las cumbres del poder, fueron los mismos que protestaron furiosamente  con todas sus fuerzas, al intento del gobierno de CAP de la sinceración de los precios de la gasolina. Cuando en un programa de ajuste constantes y progresivos de de 0,25 Bs. mensuales (divídalos UD. por todos los ceros que le quitaron),  se alcanzaría a liberar a PDVSA de la que a suponía el subsidio al combustibles, ya no es un crawling pet, (el gateo de la mascota). 

 

Al parecer a para la izquierda venezolana la salsa que le sirve al pavo no es para la pava. Las nuevas resoluciones de vender el combustible a precios superiores a los internacionales, colocando el precio de la gasolina no subsidiada en 0,5$ el litro  estableciendo rígidos controles  restricciones a la venta del combustible bajo subsidio. Han generado un mercado negro donde se cotiza a precio por encima del 1$ el litro, esto es por encima de los precios en el mercado norteamericano, se cotiza a razón de 3 $ el galón, es decir 0,8$ el litro.

 

Donde quedó la defensa de las reivindicaciones del pueblo venezolano ante la arremetida de las pretensiones del Fondo Monetario Internacional, lemas que enarbolaron los actuales gobernantes, cuando eran la iracunda oposición de Carlos Andrés Pérez.  Billete mata galán y si son verdes matan revolución.