martes, 2 de enero de 2018

Marxistas, Chavistas y el Dr. Hell

Marxistas, Chavistas y el Dr. Hell
Cuando era niño una de mis series de comic favorita era Mazinger Z, la trama consistía en las aventura de un joven quien maniobrando un gigantesco robot hecho con tecnología ultra-avanzada, enfrentaba las huestes del temido Dr. Hell quien se quería apoderar del mundo. La estrategia del villano consistía básicamente en enviar una serie de robot que destruían todo a su paso: ciudades y pueblos eran destruidos antes de la llegada del héroe robótico que haciendo alarde de su poder salvaba el día destruyendo el robot de  turno.

Durante los episodios de destrucción desenfrenada, los ciudadanos indefensos solo corrían y gritaban de desesperación viendo sus hogares destruidos, aterrados e impotentes presas del Dr. Hell. Quien en su afán por controlar la tierra toma de estrategia de la destrucción total, para alzarse como rey de un mundo en ruinas.

Conocidas son también las teorías marxistas que plantean el futuro colapso y derrumbe del sistema capitalista bajo las condiciones dictadas por las leyes de la economía, Rosa Luxenburgo paso largos años de su vida defendiendo esta teoría.  Ahora bien dado que las predicciones argumentadas fervientemente por los teóricos marxistas no se cumplían, y el capitalismo lograba sortear las catástrofes de la Gran Guerra y la Depresión de los ’30, en el imaginario socialista del siglo XX estaba claro que se debía provocar este colapso. De esta manera los revolucionarios latinoamericanos se dieron a la tarea de provocar el colapso de las sociedades y económicas del hemisferio. Las guerrillas y el sabotaje fueron parte de sus estrategias, claro al ser solo grupos minúsculos dentro de las sociedades que pretendían defender y representar, la estrategia no dio resultado, llegando al más rotundo fracaso.

Hoy Venezuela cuenta con un gobierno que afila sus estrategias en ambos sentidos. Para una corriente del gobierno, a los que se podrían llamar los “marxistas puros” o el ala radical del partido,  parece reivindicar esta vieja estratagema; destruir el sistema económico capitalista burgués para que luego de las cenizas emerja el nuevo sistema socialista y con ello enrumbarse a la construcción del ideal comunista. Por otro lado están los “boliburgueses o los bolichicos”, quienes en el curso de esta innovada revolución del siglo XXI, han amasado grandes  fortunas a expensas de la campante corrupción sin precedente en la historia del hombre, alzándose como reyes sobre las ruinas de una nación gobernando a sus famélicos súbditos controlados por medio de la propaganda y el hambre.

A diferencia de la serie de televisión de mi infancia, Mazinger Z no vendrá a salvar el día.